La vida de lujos de Inés Gómez Mont y Víctor Álvarez Puga, a pesar de ser fugitivos en México
A pesar de ser considerados prófugos de la justicia en México, la conductora de televisión Inés Gómez Mont y su esposo, el abogado fiscalista Víctor Manuel Álvarez Puga, continúan disfrutando de una vida acomodada en el extranjero. Tras huir del país hace cuatro años y medio debido a acusaciones en su contra por un desfalco que alcanzó casi 3.000 millones de pesos (aproximadamente 145 millones de dólares), la pareja se ha establecido en Estados Unidos, donde poseen propiedades lujosas.
En el año 2021, la Fiscalía General de la República (FGR) de México presentó cargos contra ellos, alegando que habían encabezado una red de corrupción que desvió y blanqueó dinero público. A raíz de esto, se emitió una ficha roja de la Interpol solicitando su entrega; sin embargo, esta medida no se ha concretado. Irónicamente, Gómez Mont y Álvarez Puga han logrado mantener su calidad de vida, incluso recuperando el control de sus cuentas bancarias recientemente, las cuales habían sido congeladas por la Unidad de Inteligencia Financiera del gobierno mexicano, que actúa contra el blanqueo de capitales.
La situación de la pareja resalta un tema de debate en la sociedad mexicana: la efectividad de las acciones de la justicia en casos de corrupción de alto perfil. Mientras la FGR continúa su búsqueda, los elementos que rodean este caso sugieren una crítica a la manera en que el sistema judicial enfrenta a los poderosos, y cómo en ocasiones parecen evadir las consecuencias de sus actos. La historia de Gómez Mont y Álvarez Puga se convierte, así, en un símbolo de la lucha contra la impunidad en el país.
En un contexto donde la exigencia de justicia es cada vez más palpable, queda la pregunta: ¿qué mecanismos se deben fortalecer para que la justicia prevalezca sin importar el estatus social o económico de los implicados?