Naucalpan: La trágica noche en que un alud arrasó con una familia

La tarde del lunes en Naucalpan se tornó sombría cuando un intenso aguacero provocó un deslave que despojó de la vida a seis miembros de una familia que habitaba en una vulnerable infravivienda. Era un entorno peligroso, ubicado en un cerro que no cumplía con las condiciones para construir, y que volvió a evidenciar la precariedad habitacional que padecen muchas comunidades en el Estado de México.

En medio de la lluvia intensa y el caos, varios vecinos dieron la voz de alarma cuando el agua comenzó a arrastrar la tierra desde el cerro. Según información recabada, el desastre ocurrió al atardecer, entre las seis y siete de la tarde, cuando las condiciones climatológicas se tornaron adversas. La tragedia dejó además a tres sobrevivientes que, con profundo dolor, enfrentan la pérdida de sus seres queridos, mientras que la comunidad exige medidas más efectivas para prevenir accidentes similares en el futuro.

Elementos del Ejército y rescatistas se desplazaron al lugar para resguardar la zona y apoyar en las tareas de recuperación. Sin embargo, las imágenes de dolor y los altares improvisados por familiares y vecinos se han convertido en un fuerte recordatorio de la vulnerabilidad de las zonas marginadas. Una mujer, identificada como Erika Varela, maestra de la Escuela Primaria Emiliano Zapata, resaltó la precariedad en la que viven muchas familias de la localidad, donde la falta de infraestructura adecuada y un entorno de riesgo se combinan para formar un caldo de cultivo para tragedias.

Es urgente que las autoridades tomen cartas en el asunto y hagan frente a estos fenómenos, que lamentablemente parecen repetirse con el tiempo. La comunidad de Naucalpan no solo llora la pérdida de una familia, sino que clama por un cambio que garantice su seguridad y bienestar. Como lo expresó un vecino, "por más que escarbamos no podíamos sacar a los que se quedaron atrapados", un sentimiento que resuena con la desesperación de quienes viven al borde del peligro constante.

Ante estos sucesos, es vital que la sociedad reflexione sobre la necesidad de desarrollo urbano sustentable que incluya a las comunidades más vulnerables, y que el gobierno actúe con determinación para evitar que este tipo de tragedias continúen marcando la vida en Naucalpan y otras regiones similares.