Jaime Maussan: El defensor de la vida extraterrestre
Jaime Maussan, conocido por sus investigaciones sobre fenómenos ovni, comparte sus experiencias y creencias en su hogar en el Desierto de los Leones, Ciudad de México. Tras más de tres décadas abordando este tema, Maussan está convencido de la existencia de vida más allá de la Tierra, una noción que ha alimentado su trayectoria como periodista y divulgador.
Desde su primer encuentro con lo inexplicable en 1991 en la Basílica de Guadalupe, donde afirma haber tenido una conversación con la Virgen, Maussan ha estado al frente de debates sobre la naturaleza de la vida extraterrestre. Su perspectiva desafía a los escépticos, quienes consideran sus relatos como delirios o fabricaciones. Más bien, Maussan trata de arrojar luz a lo que él define como "presencias inteligentes" y su fascinación por relatos sagrados, incluso el Antiguo Testamento, lo lleva a preguntarse sobre la posible visita de seres de otras galaxias.
Argumentando que la historia de figuras como Jesús podría interpretarse desde esta óptica, Maussan sostiene que el Evangelio de Juan sugiere que “mi reino no es de este mundo”, un enigma que él cree que podría estar relacionado con civilizaciones interdimensionales. Esta creencia se une a sus investigaciones sobre lugares como el volcán Popocatépetl, que ha estado monitoreando con cámaras en su búsqueda continua de evidencias de lo que considera real.
A pesar de las críticas y el escepticismo que enfrenta, Maussan mantiene posiciones provocativas, asegurando que está listo para debatir con científicos e incluso desafiándolos con frases contundentes: “Méteme a debatir con cualquier científico, lo voy a hacer pedazos”.
Este acercamiento inquebrantable al mundo de lo desconocido ha consolidado su figura como uno de los más notorios promotores de la ufología en el país. Su casa, construida de forma subterránea y eco-friendly, refleja su compromiso con la naturaleza y su creencia en el potencial de estas otras dimensiones.
Maussan no solo busca promover el entendimiento de lo que él considera vital para la humanidad, sino también generar un diálogo abierto sobre estas experiencias. A través de su trabajo, invita a la sociedad a cuestionar sus propias creencias y a mantener la mente abierta ante un universo, que asegura, está lleno de misterios aún por descubrir.
Con cada nuevo misterio, Maussan reafirma su papel como un defensor apasionado de la vida más allá de nuestro planeta, invitando a los escépticos a sumergirse en su mundo y abrirse a la posibilidad de que, efectivamente, no estamos solos.